La topografía y el paisaje de la Costa del Sol es la clave de su encanto. Por ello ante una parcela de complicada topografía, con una enorme pendiente que además negaba las privilegiadas vistas del mar, desde un primer momento entendimos que el edificio debía formar parte e integrarse en el paisaje, partiendo de la base que integrarse en el paisaje no implica enterrarse en el.
La adaptación a las curvas de nivel y el tener como meta que todas las viviendas estuviesen orientadas al sur, configura el proyecto.
Dado el carácter suburbano de la zona, el acceso al edificio se realizará sobretodo mediante coche, por ello el acceso rodado se realiza suavemente y en una única planta, entrando en un garaje que queda totalmente enterrado
El núcleo de comunicación vertical permanece estable en un único punto a pesar de que las viviendas van desplazandose del mismo a medida que se sube en la colina. Las zonas comunes se colocan en la zona mas alta de la parcela, para evitar ruidos y molestias a los vecinos a la vez que tienen unas vistas privilegiadas de todo el entorno.
Con el gesto de adaptarse a la topografía, se consigue un edificio mas integrado en el paisaje, mas eficiente económicamente y con unos apartamentos en los que las unidades son a todos los efectos áticos.
Asimismo los espacios intersticiales que quedan en las zonas comunes a medida que esta emerge de la tierra, se dotan de equipamiento extra para la comunidad de vecinos.
Ubicación: Rosilla Cerro-Campoy, Los Pacos, Fuengirola
Superficie parcela: 2.330m2
Superficie construida: 3.800m2
Responsables de proyecto: Julia Herrera, Carolina Rivera and Alberto Aranega
Equipo de proyecto: Alvaro Arribas